Desde que se instaurara la presencia de la CORFO en Coyhaique, en Junio de 1962, con el flamante primer Gerente Provincial señor Alberto Saini, casi todo comenzaría a verse con ojos de trepidante progreso para la provincia. El edificio estaba ubicado en la esquina de las calles Cochrane y Freire, iniciándose con su instalación y funcionamiento un apoyo a las labores del campesinado.
Baste decir solamente que con el advenimiento del año 1963, la CORFO provincial tomaba a su cargo la explotación de las minas de Cristal y Las Chivas, a través de la Empresa Minera Aysén.
En Marzo de 1963 se entregaban los terrenos para la construcción de la Primera Comisaría de Carabineros de Coyhaique, con una superficie de 33 mil metros cuadrados. Un mes después comenzaban los grupos políticos a formalizar criterios para poder resolver el problema de la representatividad parlamentaria para la provincia. En Mayo una nutrida asistencia de partidarios de todos los frentes políticos asistía a una reunión almuerzo efectuada en la Hostería del kilómetro 32, donde quedaba conformada una Comisión Provincial para formalizar la participación de los ayseninos en las contiendas políticas a nivel central. Dicha entidad se constituía con Emilio Pualuán a la cabeza y los respectivos alcaldes de Puerto Aysén, Coyhaique y Chile Chico.
En pleno mes de Mayo de 1963 eran destinados los sitios 1 al 12 de la manzana 131 para la edificación del Liceo Fiscal de Coyhaique, un logro que se veía venir. Y en el siguiente mes comenzaba a generarse un acontecimiento de suma importancia para los destinos acuícolas: la plantación de 200 mil ovas de trucha fario asignadas al río Coyhaique, la laguna Foitzick, lago Frío, río Claro, Laguna El Toro, Escondida, río Emperador Guillermo, laguna Cea, río Unión, Lagunas Chica y Grande. Un fenómeno socioeconómico sin precedentes al que nos referiremos en posteriores crónicas.
Por primera vez se procedía a pavimentar una calle de Coyhaique correspondiendo al tramo de avenida Baquedano, y adjudicándose la propuesta la empresa constructora de Luis Troncoso Ardiles. Paralelamente, en esta época de triunfos, se iniciaban los trabajos de construcción del Aeropuerto de Balmaceda, con una pista pavimentada muy moderna que haría propicia la presencia de grandes aeronaves.
El mismo año 1963, con gran pompa y ceremonia era investido como Obispo de Aysén el sacerdote italiano Bernardo Cazzaro, el que se integraba al Vicariato Apostólico de Aysén. En Agosto de 1963 era creada en Coyhaique la Asociación de Pequeños Artesanos e Industriales con un total de 32 afiliados. El muy recordado carpintero y bombero Rudy Meschner era elegido primer presidente, siendo ocupado luego el cargo por el diligente mueblista Heinz Kunick y el recordado empresario Gerardo Pereira Gago.
Aquel mismo año inauguraba su flamante Gimnasio Techado el Liceo San Felipe Benicio, con una capacidad superior a las 500 personas. Pero más que ser recordado como un complejo para practicar los deportes de la comunidad, aquel gimnasio se haría famoso y distinguido porque en sus espacios se convocaba anualmente el más reconocido festival musical de todos los tiempos: En busca del Éxito.
Pero el acontecimiento que marcó el sello distintivo de 1963 lo constituyó sin duda la presión ejercida por un grupo de románticos visionarios sobre la posibilidad de unir por tierra Aysén con Puerto Montt, naciendo de esa forma la inquietud de crear una carretera que empalme con la gran Panamericana. Era entonces regidor por la comuna el periodista colegiado Baldo Araya, quien junto a otros locos como él, como Germán Alvarado, alcalde de Puerto Aysén y Félix Elías, el subdelegado de El Baker, solicitan a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile que un número aceptable de estudiantes realicen una exploración a la provincia de Aysén, uniendo a pie Puerto Montt con Coyhaique, para demostrar de esa manera que era factible la constitución de un camino que uniera ambos puntos. Aquella idea así planteada no fue cumplida jamás, pero sentó una potente señal instauradora de que algo estaba ocurriendo en aquella tierra tan perdida y desconocida. Suponemos que el golpe periodístico fue manejado esta vez por el diligente y genial periodista santiaguino Mario Gómez López, bajo cuya batuta nuestra Aysén se hizo muy conocida en el país, pero sólo durante las situaciones de catástrofes.
Finalmente, una nueva corporación edilicia tomaba posesión en la comuna, siendo elegido aquel año como alcalde de Coyhaique Santiago Vera Cartes, con sus regidores Héctor Cortés Castro, Olegario Mansilla Ojeda, Jorge Dowling Desmadryl, Alberto Straussman Laubscher, Baldo Araya Uribe y Baldemar Carrasco Muñoz. Era Secretario Municipal don Orlando Tolosa Aguila.
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